Haikus, Epigramas, Ocurrencias y un cuento corto...
qué tal!, el vaho de la mirada a veces se vuelve tan natural que ni nos damos cuenta que existe. Seguimos en este juego indescifrable, politeísta pero eso si muy atento. Suerte
Publicar un comentario
1 comentario:
qué tal!, el vaho de la mirada a veces se vuelve tan natural que ni nos damos cuenta que existe. Seguimos en este juego indescifrable, politeísta pero eso si muy atento. Suerte
Publicar un comentario